domingo, 31 de mayo de 2020

Capítulo 10


Gato  se lleva a Miguel al departamento que comparte con Fernando. Ninguno de los dos dice nada y se lanzan el uno en brazos del otro. Mientras que Miguel cierra los ojos y le practica sexo oral a Gato, éste trata de hacer lo mismo con Miguel .
--oye que esto parece muerto --se queja Gato  algo frustrado.
A Miguel le gusta Gato, se siente bien con él. Le apetece pasar un buen rato con él:
--dejala, ya se animará.
Pero Gato  está muy excitado, su "gatito" está muy grande y "Miguelito" nada que se despierta.  Miguel se da por vencido y salta de la cama subiendo los boxers y jeans que le han quedado a los pies.
--¿donde vas? --jadea Gato  que ya está a punto. 
Miguel se abrocha los pantalones molesto consigo mismo.
--¿¿¿es que no ves que no puedo?¡
A Gato  le hace gracia el papelón por el que está pasando Miguel :
--¡no me digas que es tu primera vez¡Tu novia no te da lo que buscas y estás probando otras cosas y soy tu primer hombre¡
Miguel mira a Gato  con rabia.
--¡¡No, claro que no¡
--Venga si no pasa nada --dice Gato  con una sonrisa-- Me encantan las virgencintas... Nunca le he roto el culo a nadie.
Miguel ya se ha vestido. Va hacia la puerta. Gato  se levanta de la cama y lo persigue todo desnudo y armado:
--que no te dé pena no haber sido estrenado aún con un chico¡ No me vengas a decir que eres un experto porque decir que has sido mi peor amante ya seria dejarte demasiado bien ¡ --dice divertido.
--¡¡eres un imbécil¡
Miguel está apunto de golpearlo. Gato grita y se protege.
--¡¡oye que el problema lo tienes tú, que es a ti a quien no se le levanta¡
Miguel se golpea los puños con rabia. Gato insiste pues le gusta mucho ese hombre:
--si no sirves como activo pues disfrutarás mucho como pasiva. Es rico sentir una verga dentro de ti. Te gustará.
Miguel se siente muy humillado. Agarra su ropa. Gato  no se quiere quedar con las ganas:
--¡no te vayas... a mi me encantan los pasivos¡ ¡¡no tienes que hacer nada si no quieres¡
Miguel se va corriendo. Gato  vuelve a la cama, se tumba frustrado.
--¡¡que mala suerte la mia¡ ¡¿¿y ahora como me desahogo hasta que llegue Fernando??¡
Miguel se va muy atormentado. No puede dejar de pensar en su primo.
--¡¡no puede ser¡¡ ¡¡no puede ser¡
Le da miedo pensar que pueda estar sintiendo algo por él y más cuando lo ha rechazado por ese amor. Casi sin darse cuenta está llegando al bloque en el que vive Mert y éste sale de la puerta. Se encuentran cara a cara. Los dos sienten que el corazón se les va a salir por la garganta pero mientras que Mert ya no oculta sus sentimientos no así Miguel . Mert está feliz:
--¿venias a verme? --dice con una sonrisa.
--yo en realidad… --temblando.
Mert mira a su primo con amor y Miguel se muere por hacerle el amor. Sólo con una mirada Mert logra lo que no han logrado con sus caricias labiales ni Salvador ni Gato  y eso atormenta a Miguel . Mert es muy simpático con él:
--¿te apetece tomar algo?
Miguel sabe que si se va con él harán el amor y aunque le gustaba divertirse con su primo le toma de nuevo sentir algo más. Habla muy nervioso:
--venia a buscar a Emilio.
Mert se decepciona.
--pues pasale, le darás una alegría.
Mert se va muy triste. Miguel entra pero lo mira de reojo. Le cuesta mucho no ir tras él.


Emilio abre la puerta de su apartamento y casi se infarta al encontrarse con  los ojos de su primo favorito.
--Mert acaba de salir ¿es que no te has cruzado con él?
Miguel no quiere que su primo se dé cuenta que llegó allá pensando en Mert .
--No, te venia a buscar a ti.
Emilio casi sufre un desmayo.
--¿a mi?¡¡
No se lo puede creer y es que es su sueño hecho realidad. A Miguel le enternece la emoción tan grande que está sintiendo Emilio pero no imagina que ese primo tambien siente cosas por él. Le duele engañarlo pero actúa con normalidad.
--somos primos ¿es que no puedo venir a buscarte?
--si claro pero como que nunca me sacan a ningún lado.
--bueno, tú tampoco te apuntas.
--¡¡Eso no es verdad¡ --se queja Emilio-- yo siempre le digo a Mert pero como ustedes van con sus novias.
Miguel es cariñoso con Emilio:
--pues por eso, ya era hora de que vinieras con nosotros.
Emilio abre los ojos como platos:
--¿en serio? Mert no me dijo nada.
--bueno en realidad vamos los dos solos¿te molesta?
Emilio siente que su corazón va a estallar de tanta felicidad.
--¡¡no claro que no¡
Miguel lo abraza por los hombros. Emilio se estremece. Siempre quiso estar así con su primo.
--¿dónde quieres que vayamos?
Emilio mira a Miguel de una manera endiosada. Está tan feliz.
--No, sé... donde quieras.
Miguel le sonríe con cariño y Emilio se estremece:
--¿te parece si nos compramos un par de tacos  y nos lo comemos en un parque ¿te hace?
Emilio hace que sí con la cabeza y se van los dos juntos.

Algunas horas después, Fernando llega con Salvador a su apartamento.
--Fer... ¿eres tu?
Es Gato  ansioso.
--¡¡te estaba esperando... Me muero por echar un polvo¡
Gato  sale totalmente desnudo, se queda algo avergonzado al encontrarse con Salvador. El chico no sabe bien que hacer aunque Gato  le parece también espectacular y le excita la situación. Fernando mira divertido a su amigo. Luego mirando a Salvador le pregunta seductor:
--¿te molesta si un amigo se une a nosotros?
Salvador está totalmente seducido por Gato:
--depende del amigo...
Gato  se acerca a ellos. Coqueto.
--soy Gato.
Salvador no dice nada. Aceptado. Le hace gracia vivir con ellos situaciones parecidas a la de sus primos pero en esta ocasión él pone las normales.
--si no le molesta ser pasivo --dice Salvador seductor mientras van hacia la cama.
Gato  mira al joven excitado:
--yo soy lo que tu quieras.
Los tres machos guapísimos se desean y disfruten estupendamente. Los dos amigos hacen un exquisito sándwich con Salvador que da a Gato  mientras recibe de Fernando.




Luego del gozo, Fernando lleva a Salvador hasta su casa. A los dos les gusta mucho estar juntos.  Salvador le mira la entrepierna y eso lo enciende mucho.
--¿cuando nos vemos? --dice poniéndole la mano en sus duros muslos.
Fernando le guiña el ojo:
--cuando quieras. Cuando tengas ganas de estar conmigo pues me llamas .
Salvador lo devora con los ojos.
--es que yo estaría contigo siempre, cogeria todo el rato.
Fernando le sonríe. Le gusta estar con algo más joven que él.  Le gusta la vitalidad, las ansias de Salvador, el que nunca se canse.
--bueno pues entonces te llamo yo cuando tenga un tiempo.
Salvador sonríe excitado. Se va a salir pero Fernando le agarra del brazo. Lo mira con cierta timidez. A Salvador le sorprende porque siempre lo ha visto muy lanzado y no se imaginaba que tuviera un punto de timidez.
--¿te puedo hacer una pregunta?
Salvador no le dice nada pero lo mira con cara de ¡obvio¡

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